martes, 1 de febrero de 2011

The Three Generations: entrevista (abreviada)


Por lo que a mí respecta, si en el pasado 2010 hubo una banda revelación a nivel nacional (en 2009 fueron StOp,sToP!) ésa fue T3G, un trío burgalés que, tal como su propio nombre reza, agita en su coctelera los sonidos que ha parido el Rock'n'Roll a lo largo de varias generaciones. Para saber más de ellos nos pusimos en contacto con la formación y mantuvimos esta charla con Jose, cantante, guitarrista y portavoz del combo.


Es poco habitual que músicos de diferentes generaciones formen una banda. Un caso reciente es el trío The Brew, que cuenta en sus filas con el padre de uno de los miembros. En el caso de The Three Generations, ¿había relaciones de parentesco entre vosotros o erais sólo colegas?

Jose: En nuestro caso no éramos colegas o familia, éramos conocidos que frecuentaban los mismos garitos, hablábamos de música y tocábamos en grupos. Vivimos en una localidad de poco más de dos mil habitantes, por tanto, para encontrar a alguien que comparta tus aficiones debes relacionarte con gente de todas las edades.

La lista de bandas influyentes que tenéis alojada en vuestro myspace supone un recorrido en el tiempo desde los ‘60 hasta la actualidad. ¿Cuál es la década que más peso tiene en vuestra forma de encarar la composición?

Creo que todas por igual, aunque, en cuestiones de sonido, tratamos de exprimir las posibilidades de la actual “cultura del sonido” (fundamentalmente en cuanto al tipo de frecuencias, que actualmente se llevan a nuevos límites tanto en grabación como en directo). Pero si quitas esa parte coyuntural se pueden ver también las influencias pasadas: punk británico de los setenta, stoner, grunge, brit, rock clásico, etc.

¿Ha cambiado mucho vuestro sonido desde los primeros días?

Ha cambiado, y seguirá cambiando, porque somos consumidores voraces de la música que nos rodea. Al principio hacíamos una especie de rock sucio que se acercaba al garage, al rollo White Stripes o a los primeros Stones.

¿Qué crees que aportaban los primeros miembros fundadores, y qué aportan ahora Eduardo y Alberto?

Yo creo que los primeros éramos algo menos refinados a la hora de hacer canciones, buscábamos la chispa, la esencia básica de la música y disfrutar del “rollo”. Pillábamos un riff, un estribillo y tocábamos una canción que nunca empezaba igual y que terminaba como el rosario de la aurora. Lo bueno es que el batería original y yo teníamos una conexión total y logramos encontrar un nexo común entre la música de su generación y la mía. Por otro lado, Alberto y Eduardo han conseguido que nuestra música incorpore elementos contemporáneos; también han logrado que ahora toquemos todos a una. Tratamos de ver qué notas sobran y cuáles son las suficientes para que la canción suene. Se trata de no caer en el error de ir cada uno a su bola, porque en el rock hay que estar al servicio de la canción, o entonces parecerá que cada uno está tocando una canción diferente.


Uno de los principales atractivos de vuestras canciones son las melodías. ¿Es el aspecto en el que más esfuerzos invertís? ¿Es la clave para componer temas memorables?

Bueno, también hay canciones memorables gracias a un gran riff. A veces se diferencia de forma injusta entre música de melodía y música de riff, pero el riff también es una melodía; más corta, en bucle, más simple, y que puede ser de más belleza que hacerse una paja mental con una melodía retorcida. Nosotros tratamos de cuidar por igual el riff y la melodía. Lo que más nos interesa es el efecto que produce una determinada línea vocal sobre un riff generalmente austero.

Tanto el título del disco como la portada, con esas urracas que roban las letras de vuestro nombre, ¿son una crítica al aficionado que se descarga gratis los discos o a las compañías discográficas que no siempre se sirven de prácticas legítimas?

No, no, el título tiene que ver con el momento que estamos viviendo. Creo que estamos en los tiempos del “sálvese quien pueda”. Actualmente ciertas cosas que parecían pilares de nuestra sociedad ya no lo son, de modo que el pillaje está más de moda que la solidaridad.

Habéis optado por la autoedición. ¿Creéis que es un modelo tan válido como el tradicional para publicar discos? ¿Qué ventajas/desventajas habéis encontrado?

La autoedición es la independencia total, ésa es la única ventaja. Lo negativo es que resulta casi imposible entrar dentro del circuito de bandas reconocidas. Las salas de conciertos, festivales y medios de comunicación son prácticamente impermeables. Funcionan a base de filtros que no suelen saltarse, de modo que para tener ciertas posibilidades tienes que ser fichado por alguien del gremio, porque es con quien contactan para buscar grupos. Aquí lo más criticable es la falta de iniciativa propia de los medios de comunicación y de algunas salas, porque en vez de salir a ver qué hay por ahí se dedican sólo a tragarse lo que les dan.

Al no contar con el apoyo de ninguna discográfica, todo el esfuerzo de promoción corre por vuestra cuenta. ¿Estáis recibiendo el apoyo que esperabais o los medios y el público no apuestan por las bandas noveles?

Diría que estamos teniendo una respuesta por encima de lo esperado. Por otro lado, si elegimos esta vía no podemos culpar a los demás de cómo nos va. Hay que entender que la oferta es enorme y pocas cosas son ya de consumo de masas. Así que hoy, ser pequeño tampoco está mal, disfrutamos de lo que hacemos y esa es la meta. A estas alturas ya sólo me importa que la música me depare buenas vivencias. Cada uno es libre de apostar por quien quiera.


Ofrecéis el disco de forma gratuita a través de vuestra web. ¿Cómo surgió esta idea tan desinteresada de compartir libremente vuestra música?

No podía ser de otra forma. Si la gente no paga ni por la música de sus grupos favoritos por qué iban a pagar por la nuestra. Además, sabíamos que vender el disco supondría un freno a su difusión. Cuando pones todas tus ganas en hacer algo que te gusta el mayor premio es compartirlo, y para eso no hace falta venderlo. Venderlo es para ganar dinero (que también es importante si quieres que te dé de comer).

Según la web Ondas Audibles, "Pillage" es vuestro segundo disco. ¿Es así? ¿Existe otro disco de The Three Generations?

Bueno, nosotros consideramos que “Pillage” es nuestro primer disco. Tenemos más grabaciones, pero sólo una a la que se le puede llamar disco. Todo el material anterior está realmente incluido en dos maquetas. Una de ellas tiene una edición bastante cuidada en formato digipack, pero en cuanto a sonido no deja de ser una maqueta. Para la grabación de “Pillage” contamos con un par de buenos estudios de grabación, tuvimos un genial productor como es Raúl de Lara, y además contábamos con otro gran ingeniero de sonido llamado Álex Blanco. Teníamos un presupuesto digno gracias a algunos concursos en los que habíamos sido premiados, así que, para rematarlo, el disco se masterizó en Murcia por Manuel Torroglosa, en “la sala de máquinas”-Lorca.

Conseguisteis grabar en los madrileños Estudios TAF gracias a obtener la segunda posición en el certamen que anualmente se convoca allí. El premio fueron 50 horas de estudio. ¿Os ajustasteis a la cifra o pagasteis alguna extra de vuestro bolsillo?

Todo el material que se grabó en TAF fue por cuenta del estudio, se estiraron más de la cuenta y se portaron genial. En TAF tienen un gran nivel de profesionalidad y el trato que recibimos nos dejó impresionados. Después de grabar en TAF rematamos detalles y voces en NEO (en Aranda de Duero, Burgos), que es un estudio donde se gestó, años atrás, parte de nuestro sonido. En NEO creo recordar que empleamos en torno a las 30 horas.


¿Qué tal grabar en un estudio del renombre de TAF? ¿Existe mucha diferencia (en cuanto a medios técnicos, comodidades,…) respecto a otros?

Para mi fue la experiencia con la que siempre había soñado. Lo importante de un estudio como TAF es las grandes posibilidades de acústica que tiene. Hay que tener en cuenta que el edificio fue construido para esa finalidad, no es un sitio remodelado donde metes un estudio. Todo está diseñado por gente que conocía las necesidades de los músicos y de una grabación. En cuanto a medios técnicos, microfonía, etc, no nos faltó de nada. Pude probar varios amplis de guitarra antes de decidir con cual grabar, y Eduardo hizo lo mismo con la batería. De las comodidades ni te hablo. Cuando volvíamos de comer acompañados de vino, siempre teníamos un buen sofá donde cabecear. Por TAF te puedes hasta dar paseos para estirar las piernas.

¿Qué planes más inmediatos tenéis en el horizonte? ¿Alguna visita puntual a las grandes ciudades del Estado?

Sí, el plan es empezar a visitar las grandes ciudades. Deberíamos haberlo hecho ya, pero se nos ha retrasado porque lanzar el disco y moverlo nos ha comido todo el tiempo. También hemos tenido que hacer varias fechas por aquí que no podíamos eludir.

Una persona de vuestro entorno me ha soplado que ya estáis trabajando en nuevos temas. ¿Por dónde van a ir los tiros esta vez?

Estamos preparando algún tema nuevo porque hace que sea más divertido juntarse para ensayar, y porque andamos un poco justos de repertorio. Yo diría que en el nuevo material estamos dando otro pequeño giro a la tuerca. Va a sonar evolucionado, pero la filosofía es la misma: hacer canciones de hoy teniendo en cuenta todo lo que hubo años atrás.

Ha sido un placer charlar contigo, Jose. ¿Quieres añadir algo más?

Pues darte las gracias por hacernos un hueco en este espacio. También nos gustaría invitar a todos los lectores a que escuchen nuestro disco en la web www.thethreegenerations.es. ¡Salud!

0 comentarios:

 

Blog Template by YummyLolly.com - Header Image by Vector Jungle