Queen in your face

Cuando escucho música en el coche acostumbro a tamborilear con las palmas de las manos sobre el volante, pero, viendo lo que le ocurre a este pobre idiota, voy a tener que abandonar ciertos hábitos (más que nada porque yo suelo hacerlo, no estando estacionado, sino mientras circulo).

El Iggy Pakistaní

Ni canta ni se contonea; aunque tampoco le hace falta. El arte de este paki está más orientado al playback y a la performance de plano fijo que al Rock'n'Roll business al uso, pero no por ello hay que restarle méritos a su visceral (y sangrienta) interpretación. Aún con los fluorescentes desconectados, este tipo brilla con luz propia. Y el escenario, como ves, impecable, a la altura de cualquier teatro de Las Vegas; y qué decir de ese entregadísimo público, que no para de lanzarle billetes al aire como en estado catatónico. Esto es peligro y no lo de GG Allin...

Danko Jones: horneando su próxima obra

Hace unas semanas Danko Jones respondía a quienes le acusan de no haber cambiado un ápice en los últimos 14 años diciendo: "(...) somos una banda de rock'n'roll. ¿Para qué deberíamos cambiar? ¿Deberíamos sonar como Coldplay? (...)". Joder, espero que no, aunque dudo mucho que eso suceda algún día. Su anterior álbum, el no-tan-loud 'Never Too Loud', casi me hizo creer que sí, pero, viendo algunos de los nombres que encabezan su lista de mejores discos de 2009, mucho me temo que tenemos caña asegurada durante largo tiempo.

Para su próximo disco, a editar a mediados de mayo, prometen un retorno a las raíces de su sonido (aunque sin abandonar las melodías de sus más recientes entregas), lo cual no dejan de ser buenas noticias. Si hacemos caso a lo que reza el título, 'Below the Belt', las bajas pasiones y los instintos más básicos vuelven a tomar el lugar que les pertenece en su música. Y para dejarlo más claro, el tío posa en la portada como Sylvia Kristel en 'Emmanuelle'. Ya hay ganas de oirlo.

Los 17 de César Martín

Quince discos por cabeza. Siempre ha sido así. Entonces... ¿por qué en la lista 'los favoritos de los redactores (de la década 00-09)' publicada en el último número de Popular 1 dos personas -una con más disimulo que otra- se han saltado las reglas? ¿Que les ha motivado a añadir dos o tres discos más que el resto de sus compañeros? ¿Acaso no han sido capaces de realizar una criba siguiendo las condiciones generales?

Bien, éste último parece haber sido el motivo de Ignacio Reyo, quien, ante la indecisión de elegir entre el 'Beyond Good and Evil' y el 'Born into This', ambos de The Cult, ha tomado la decisión salomónica de incluirlos a los dos en la cuarta posición. Lo mismo le ha sucedido a la hora de escoger entre un disco de The Mission y el firmado por su cantante en solitario para el quinto puesto. Hechos irregulares, sin duda, pero al menos fundamentados en la autoría. Más extraña, en cambio, ha sido la resolución tomada para la posición decimocuarta: David Bowie comparte honores con Alice Cooper (!). ¿Qué demonios tienen en común estos dos?

Con menos tapujos ha confeccionado César Martín su lista particular de favoritos. ¿Que con quince no tiene suficiente para complacer a amigos y conocidos? Pues bueno, se añaden dos nombres más y listos. De alguna manera había que incluir a Mother Superior, ¿no? Y para que no cante tanto, coloca en decimoséptima posición a The Black Crowes, no vaya a ser que algún malnacido le acuse de nepotismo... ¡Ay, los compromisos!

Por otra parte, ¿alguien se ha tomado la molestia de leer los favoritos de todos los redactores? Günner sí, y, al igual que me pasa a mí, él tampoco entiende nada. Es más, ayer por la tarde me comentaba indignado que nadie había tenido el buen gusto de elegir 'Chinese Democracy' como una de las grandes obras de la década. Hombre, Günner, personalmente el disco del amigo Axl me parece irregular a más no poder, pero es muy probable que algún ex-redactor lo hubiese incluido en su Top 15 personal. Y es que lo de la actual plantilla de colaboradores no tiene nombre... ¿Radiohead? ¿Arcade Fire? ¿Prefab Sprout? ¡Pero coño, ¿es que no les corre sangre por las venas a estos tíos?! ¿Dónde cojones está 'Angel of Retribution' de los Judas? ¿Y 'Death Magnetic' de Metallica? ¿No hay ningún fan de Mötorhead por ahí? ¿Sólo una persona (Ignacio Reyo) ha tenido la decencia -¡tras haberle dedicado una portada!- de votar a la dichosa Amy Winehouse? No sé dónde vamos a ir a parar, pero con semejante pandilla de pichaflojas está visto y comprobado que cada vez resulta más difícil confiar en el criterio de esta bendita revista.

El Chaleco

Que el hábito no hace al monje es una lección que muchos de nosotros hemos aprendido de primera mano; sin embargo, no puedo evitar tener ciertos problemas con la vestimenta de algunos artistas. Y eso que en los últimos veinte años se han visto de todos los colores: corbatas, chandals, camisetas de marca, calzoncillos al descubierto,... el puto horror, vaya. Pero últimamente la prenda que tengo atravesada es el chaleco. Pero no el de cuero negro con tachuelas o el tejano repleto de parches, no; sino el que sirve como complemento al típico traje de ejecutivo. ¡Por Dios Bendito, qué look rockero más mierdoso!

Y sí, ya sé que desde tiempos inmemoriales lo han lucido, por ejemplo, Quireboys, o más recientemente Marah, Gilby Clarke y tantos otros; pero es que en los últimos meses proliferan como setas nuevas bandas cuyos componentes parecen haber convertido el chaleco en parte fundamental de su vestuario. El caso más extremo es el de The Dirty Guv'Nahs, a quienes me niego a escuchar viendo que cuatro de sus seis miembros visten la dichosa prenda. Y es que, joder, ¿cómo quieren captar mi atención con esas pintas? ¡Si parecen mi jefe!

Pero no me juzgues mal, compadre; al fin y al cabo esto te lo está contando alguien cuyo hermano solía (y desgraciadamente para mi vista todavía suele) vestir la dichosa prenda. Pero bueno, a un hermano se le perdona todo, y, a fin de cuentas, my brotha no toca en ninguna banda de Rock (de lo contrario, otro gallo cantaría, te lo aseguro). Un hecho curioso, y que ahora me parece gracioso, es que, a principios de los '90, momento en que mi hermano comenzó a lucir sus horrendos chalecos, recuerdo que en los conciertos a los que acudíamos juntos no eran pocos los asistentes que le miraban raro (aunque -quién sabe- quizás fuesen imaginaciones mías, porque con en estas cosas me vuelvo muy paranoico). En la actualidad, en cambio, hacer tu aparición en un antro rockero con un chaleco de marras es lo más cool del planeta. En fin, qué cosas tiene la moda...

Pero bien, para gustos los colores. Y aunque mis palabras no van a cambiar esta triste situación, no quiero zanjar la cuestión sin antes enviar una recomendación a todos esos cutres que visten chaleco; a todos ellos: ved más la tele y aprended de los moteros de 'Sons of Anarchy'. Ésos sí son chalecos de verdad, cóncholes.

Rhino Bucket - Concierto en Barcelona (5/02/2010, Sala RockSound)

No tenía intención de dedicarle un post al concierto de estos californianos (ni siquiera he llevado la cámara de fotos al show), pero he salido tan satisfecho de su recital que no quería dejar pasar la ocasión de recomendarte la asistencia a cualquiera de sus siguientes seis conciertos en la piel de toro (puedes consultar los detalles en su myspace).


Rhino Bucket es una de esas bandas que salen bien paradas en las distancias cortas (no me los imagino tocando en estadios), y aunque la interacción con el público no es su fuerte, la convicción e ímpetu que muestran al interpretar sus canciones es tal que no necesitan trabajarse el factor humano. Su música habla por ellos.

El inicio ha sido demoledor, con una pareja de ases de la talla de 'The Hardest Town' y 'Welcome to Hell', y a partir de ahí han repasado temas de toda su discografía, con especial énfasis en su penúltima obra, el magistral 'And Then It Got Ugly', del cual han sonado el doble de cortes que del disco que teóricamente venían a presentar. Curioso, aunque tampoco es de extrañar, porque a mi juicio aquél es, con diferencia, su trabajo más completo.

Ha sido un show algo corto (70 minutos clavados), y lo cierto es que siendo ésta su primera visita a España podrían haberse estirado un poco más y regalarnos unos cuantos temas extra; aunque supongo que la edad y el ritmo que están llevando en esta gira europea no les permite pasarse de la raya. Y es que ¡menudo tute se están pegando! Comenzaron el tour el pasado 12 de enero, y desde entonces únicamente han tenido un triste día libre. Y hasta el próximo 20 de febrero, fecha en la que finalizarán este periplo por el Viejo Continente, nuevamente sólo contarán con una única jornada de descanso. Pobres. Ahora entiendo por qué su frontman Georg Dolivo comentó en una pausa que para él todos los días eran sábado. Por cierto, tremendo el parecido de Georg con Fortu (el de Obús, claro, ¿o acaso conoces a otro Fortu?), pero en versión rubiales.

Parecidos aparte, el miembro de la banda que más vítores se ha llevado ha sido el baterista (desconozco su nombre). ¡Impresionante lo de este tío! Con el pelo corto y una imagen totalmente alejada de los estereotipos del Hard Rock, esta fiera debe estar abonada a los yogures Activia, porque -no sé en el baño, pero- tras su kit de batería funciona como un reloj. El solo que nos ha brindado en la jam central de 'She's a Screamer' nos ha quitado el hipo a más de uno.

Lo dicho, yo no me los perdería. Además, y aquí sale mi vena catalana, los tickets están por los suelos de baratos: 12 euros aquí en Barcelona (doy por hecho que en Burgos y otras capitales serán unos cuantos menos).

Rob Zombie 'Hellbilly DeLuxe 2' (2010)

"Hellbilly Deluxe 2: Noble Jackals, Penny Dreadfuls, and the Systematic Dehumanization of Cool" (no hay duda que, si una cosa sabe hacer bien el amigo Rob, es poner a prueba la memoria de sus fans...), así se titula su nuevo álbum. Lo estuve escuchando a diario hace un par de semanas, pero como estuve tan liado con los preparativos de mi escapada (tranquis, en breve habrá un reportaje especial) se me pasó reseñarlo.


Y lo recupero ahora, en parte, tras leer la crítica que ha aparecido en el número de febrero de Popular 1, una reseña a cargo de Fernando Tanxencias que deja muy claro que la saturación también afecta a los redactores de las revistas, porque salta a la vista que el tipo no le ha prestado demasiado atención al disco (habla más de su faceta como cineasta que del contenido del cd). Quizás el problema de Tanxencias es que no le gusta Rob Zombie (una opinión que parece ser unánime en la actual plantilla de colaboradores del Popu, que echan pestes del barbudo a la menor ocasión), lo cual es totalmente lícito, pero que no diga que en lo musical "sigue como siempre" porque no es así. Y le contrarío en lo siguiente: aullar lo hace cada vez menos, soltar "motherfuckers" sólo lo hace en un solo tema (personalmente no tendría ningún inconveniente en que fuese en cuatro o cinco, porque no hay mejor "motherfucker" que el que sale por la boca de R.Z.), y los efectos sonoros son casi mínimos.

Si a eso le sumamos una notable variedad de sonidos (guitarra acústica en la machacona "Mars Needs Women", slide-guitar en "Werewolf, Baby", surf en la cachonda "Werewolf Women of the SS", y atmósferas sombrías en la final "The Man Who Laughs" -en este tema, por cierto, hay un solo de batería en su parte central de ¡4 minutos!-) la cosa no parece una repetición de esquemas. Y bien, tampoco voy a engañar a nadie diciendo que es una obra maestra (porque no lo es), pero, pese a los temas de relleno (¿acaso no los había en los discos de White Zombie?), es un disco que tiene muy buenos momentos y que, además, se escucha del tirón. Yo no le pido más.

I'm Back

¡Hola a tod@s!

Ya estoy de vuelta. Paso 8 días fuera de casa y al volver ¿qué me encuentro? El servidor donde alojaba todas las imágenes parece haberse ido a tomar viento fresco, dejándome el blog más vacío que los bolsillos. Por mi propio bien espero que el problema (si es que realmente es un problema, y no una caída definitiva) se resuelva pronto, de lo contrario voy a estar un tiempo liado buscando (las fotos originales las borré hace unas semanas) y resubiendo imágenes.