jueves, 31 de diciembre de 2015

Henry Rollins "He Never Died" (2015)


Como no hay dos sin tres, tras un par de posts con Glenn Danzig -más o menos- presente, ahí va uno centrado en su soulmate Henry Rollins (¿alguien recuerda el cómic que destapa su particular relación?).

Henry no tiene una discografía del nivel de Glenn, pero ha hecho mucho más cine que él (al contrario que el pequeño gran hombre, el ex-cantante de Black Flagg sí forma parte de la base de datos de imdb).


Hoy he visto su último film, y, bien, no es una pérdida absoluta de tiempo, pero se me ocurren cien mil cosas mejores que hacer antes que invertir 97 minutos en su visionado. Yo he pasado por el aro y no me arrepiento, pero en otra vida quizás prefiera leerme un fumetti de Dylan Dog (igual de irrelevante pero mucho más entretenido). Avisado estás.


Henry haciendo el grito sordo.


PD 1: en un primer momento barajé la posibilidad de incluir este post dentro de la serie "Metal is everywhere", pero viendo este video caí en la cuenta que Henry no es mucho de Metal.

PD 2: que 2016 no se lleve a tantos y tan buenos, y nos traiga a muchos más y mejores. ¡Salud!



miércoles, 30 de diciembre de 2015

Iron Bastards: herederos de Lemmy


Tras el varapalo recibido ayer, hoy toca consolarse con saber que el legado de Lord Ian Fraser Kilmister, y sobretodo su criatura Motörhead, perdurará, sino eternamente, sí durante mucho, mucho tiempo. Para constatarlo ahí tenemos a Iron Bastards, una formación de la fronteriza Estrasburgo que debutó hace apenas tres meses con "Boogie Woogie Violence".


Con una media de edad de tan sólo 23 añitos, a este trío de forajidos gabachos no les falta ni energía ni talento. Abrir con una tripleta tan potente como "Jungle Speed", "Dr. Reason" y "Pancho Villa" no está al alcance de cualquiera. No inventan nada, eso sí; lo suyo es un rollo 100% continuista (tanto es así que, como Lemmy, ellos también veneran a los grandes clásicos de los '50s). Si la falta de personalidad no te supone un inconveniente, seguro que los disfrutas. De hecho, yo llevo unas semanas enganchado a cortes tan intensos como los arriba mencionados, o "Rock This Place" y "I Am The Lizard". Compruébalo tú mismo en su bandcamp.





El mundo contra Tony Sanders


Tú que eres popu-head (si no es así: leave the hall), dime: ¿jamás te has preguntado cómo es posible que el nivel de redacción de las cartas que se publican en el Correo sea más que correcto? (...) ¿En serio que no? En un país con ocho reformas educativas y la mayor tasa de ninis de Europa, ¿de verdad crees que el lector medio del Popu se desenvuelve con soltura en la escritura? Si es así, necesitas pisar cuanto antes un aula cualquiera (mejor si es universitaria) para comprobar cuán equivocado estás, amigo. La realidad es ésta, y las misivas que llegan a la redacción de Popular 1 no son una excepción. La clave para que cada mes no nos arranquemos los ojos reside en The Man, the Big Boss, que las pule y les saca brillo para que luzcan con un mínimo de dignidad.


Sí, sí, es un hecho. Un hecho irrefutable. Cesar mete sus (benditas) manazas para hacer de las cartas algo (más) legible. De hecho, hasta hace unos años, parte de la plantilla de colaboradores se echaba a temblar cada vez que salía un nuevo número, no fuera que sus textos presentasen algún retoque. Lástima que, para el debut de Tony Sanders, el Hijo Pródigo haya vencido su impulso corrector, porque lo que ha llegado a nuestros kioskos es, siendo diplomáticos, de pesada digestión. Aunque, en mi caso, los efectos de su lectura no han afectado a mi sistema gástrico, si no directamente al nervioso, ya que la entrevista (sin olvidar su embrollada introducción) me ha parecido pura Dormidina: un par de páginas y, hale, a dormir a pierna suelta.


Cómo no, tanto en Popuheads como en la Plazoleta le han puesto a caer de un burro (bueno, a él y a Cesar) por semejante galimatías morfológico y sintáctico. Ha sido interesante seguir el día a día de esta lapidación pública; tanto que no he podido evitar verme condicionado, postergando su lectura hasta lo indecible. Hacía años que una entrevista no provocaba tantas reacciones contrarias; la anterior tuvo lugar hace exactamente 10 años, cuando una tal Izaskun Segurado debutó en las páginas de la revista This is Rock con una entrevista a Manowar que, por falta de unos cuantos tijeretazos en la fase de edición, quedó como una redacción propia de 6º de Primaria. El escarnio no se hizo esperar y la chica no se lo tomó a bien. Nunca más se supo de ella.

Pese a todo, un traspiés lo tiene cualquiera, así que confío en que Tony tenga más autoconfianza que Izaskun y no tire la toalla; pero, sobretodo, espero que se apunte a algún cursillo acelerado de español: propinar tanta patada gramatical no es saludable. Ahora no bromeo: quiero saber más de Tony y de sus gustos musicales. Conocimientos (y capacidad de elucubración) no le faltan. En cualquier caso, si el susodicho no ceja en su particular batalla pro-inmersión lingüística, sólo le pido a Cesar que en la portada advierta de los pertinentes efectos secundarios y contraindicaciones que puede causar su pluma (picor ocular, confusión, diarrea mental,...).

lunes, 28 de diciembre de 2015

Metal is everywhere (9): "Salario mínimo" & Glenn Danzig


A cuatro días para finalizar 2015, y revirtiendo la tradicional (e ilusoria) lista de propósitos para Año Nuevo, hoy me he levantado con la firme determinación de escribir un post diario hasta darle la bienvenida a 2016. Un compromiso modesto, pero no carente de esfuerzo tras tantas semanas de abstinencia bloggeril.

Y, para no romper la racha de posts carentes de interés mediático (las últimas 5 entradas cosecharon la nada despreciable cifra de 3 comentarios -¡gracias, chicos!-), allá va otro más. En este caso con Míster Glenn Danzig de protagonista; aunque, para la ocasión, el susodicho apareciese bajo un apelativo mutado: Den Glanzig.


La escena aparece en "Salario mínimo (Beg the question)" del todoterreno Bob Fingerman, una novela gráfica que tiene mucho del "Malas ventas" de Alex Robinson, y que a cualquier lector habitual de cómics le puede alegrar la tarde gracias a sus entrañables personajes.


Dicha escena, que tiene lugar en una convención de cómics (recordemos que Glenn es el propietario de Verotik, una pequeña editorial), me ha recordado a un artículo firmado por el bicéfalo Richard Meya y aparecido en el #270 de Popular 1. En él, narraban su encuentro con el "clon rockero de Wolverine" en una sesión de firmas organizada en una librería especializada, haciendo hincapié en su campechano comportamiento con los fans y en la (más que) estrecha relación que mantenía con su guardaespaldas ("miraditas furtivas" y "sonrisas de complicidad" eran, según Richard Royuela y Jordi Meya, los indicios acusatorios de esa presunta homosexualidad que, desde entonces, ha acompañado al vocalista).

Especial avance informativo: el post de mañana estará centrado en Glenn y en su polémica entrevista publicada en el número de diciembre de Popular 1.


lunes, 2 de noviembre de 2015

Metal is everywhere (8): "The Green Inferno" & Anders Ljung (Casablanca)


Tras un año largo de búsquedas frustradas en las webs de torrents, por fin está disponible "The Green Inferno", la última -mamarrachada- de Eli Roth (las dos primeras de "Hostel" me parecen cañeras, pero el resto de su filmografía me parece un chorongo infecto). Y tras su visionado no puedo más que añadir que Eli suma otro chorongo más a su lista de éxitos...

Por lo único por lo que recordaré la peli será por haber servido de inspiración a Anders Ljung (cantante de los suecos Casablanca -otro de esos blufs que no acabo de entender-) para su nuevo look. Por cierto, menudas pintas las de estos tíos: uno pintado de camuflaje, otro con una casco de hockey, la chica que parece un travieso,... Con lo bien que les sentaba el denim&leather en su debut...


Tal vez esta imagen encajaría mejor en una sección del tipo "parecidos razonables" y no en LA SECCIÓN, pero el gato es mío y me lo follo cuando quiero.


sábado, 31 de octubre de 2015

Metal is everywhere (7): "The Walking Dead 6x02" & Jeff Scott Soto


No soy capaz de transmitirlo (tal vez si actualizase más a menudo...) pero los posts que más disfruto son los de esta sección (LA SECCIÓN, de ahora en adelante). Tenía pensado aplicar la máxima de Hydra (aquélla que reza: "corta una cabeza y aparecerán dos más") y desvincularla así de este blog para conferirle entidad propia, pero lo mismo acabaría por sacrificar a una de mis dos criaturas, con lo cual me vería obligado -siguiendo la progresión geométrica hydraniana- a engendrar dos blogs más para reemplarzarlo. Un sindiós, vaya.

 
 

Algo que disfruto muchísimo menos que LA SECCIÓN es la serie "The Walking Dead". ¡Qué bajón, la virgen! Mi novia la sigue viendo, así que, una vez por semana, durante la cena, me toca tragarme los primeros 10 minutos (no puedo engullir más rápido) de cada nuevo episodio. Y cúal fue mi sorpresa la pasada semana al localizar tres guiños rockeros en los primeros minutos iniciales. JSS. JSS. JSS.
 
No sé tú, pero en mi universo eso sólo puede referirse a Jeff Scott Soto. Al día siguiente peiné la red y comprobé que, a ojos del mundo, son las siglas de "just survive somehow". Vale, ok, si así nos lo quieren hacer creer, perfecto; pero me juego un brazo que entre el equipo de guionistas de la serie hay un fan del fugaz cantante de Journey.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Metal is everywhere (6): Back to the future & Monster Magnet


¡Hasta los cojones de tanto puto revival ochentero, amigos! Mierda de nostalgia de los cojones, joder... Que sí, que la trilogía "Regreso al futuro" mola mucho y tal, pero, coño, ¿tanta gente tenía/tiene presente esta dichosa efeméride en sus vidas? Viendo la reacción en las redes sociales parece que sí, pero puedo aseguraros que en estos 30 años que han pasado ya desde su estreno (cagondios, panda de viejunos somos todos...) jamás, JAMÁS, me he topado con nadie que hiciese referencia alguna al tan cacareado 21 de octubre de 2015. N-A-D-I-E. Y mira que me he juntado con frikis en mi puta vida, eh, pero es que, de verdad, NADIE!

Una vez I've expresed myself politely, añadir que siempre me ha parecido que los dos primeros versos de "Temple of your dreams" de Monster Magnet (aquéllos que rezan: "
Wake up baby 'cause I'm coming to you from the future. Don't be surprised when I'm sitting at the foot of your bed" -es decir, "Despierta nene/a, que vengo a ti desde el futuro. No te sorprendas cuando me siente al pie de tu cama"-) son un homenaje a la mítica escena que, a su vez -y se cierra así el círculo rockero-, homenajea a Eddie Van Halen.





Hala, venga, a seguir machacándosela con la tontería, que aún quedan 35 minutos para dejar atrás el puto futuro... Losers de los cojones.


sábado, 8 de agosto de 2015

Acrassicauda "Gilgamesh" (2015)


Han pasado ya diez días del regreso de mi periplo vacacional allende estas fronteras, y dos desde que comencé un post que resumía lo que en aquél aconteció, pero hoy he caído en la cuenta que seguramente no estás aquí para enterarte de mi vida (bastante hikikomori últimamente, la verdad), sino por el puto Rock'n'Roll; así que dejémonos de tonterías y vamos al turrón. Así que allá vamos, con otro de esos posts que no suscitará comentarios ni reacciones de ningún tipo (a este precedente me remito)...

Si no eres nuevo aquí te habrás percatado de que tengo debilidad por las bandas de segunda y tercera fila -siempre en términos de popularidad, eh-, así que no puede sorprender a nadie que sienta especial apego por Acrassicauda (¿que quiénes son éstos, me dices? Vuelvo a remitirte al enlace anterior).

Cinco años después de su EP de debut, la formación iraquí asentada en Brooklyn lanza su esperado disco grande. "Gilgamesh" se titula, y, pese a que no es un álbum conceptual, el espíritu de este personaje de la mitología sumeria impregna el cancionero.

Lástima que en YouTube no esté todavía disponible el audio de "Requiem for a Reverie", una balada que pone los pelos de punta.






viernes, 10 de julio de 2015

Deathgasm




La semana pasada se hizo público el teaser video del próximo Festival de Sitges, y entre sus 93 segundos de duración hay intercalados unos cuantos fotogramas pertenecientes a "Deathgasm", una peli neozelandesa que mezcla comedia adolescente, Metal, satanismo y gore. Nada nuevo, por otra parte, si en su momento tuviste la oportunidad de ver la -gran desconocida- serie de TV "Todd & The Book of Pure Evil" (por cierto, me descargué las dos únicas temporadas hace un par de años y sigo sin darle una oportunidad...).



sábado, 4 de julio de 2015

Popular 1 #500


Pese a las especulaciones que aseguran, año tras año, que al Popu le quedan dos cortes de pelo, ahí les tenemos. Con mejor o peor salud, pero aquí siguen. J.L. Martin Frias (el capitoste del asunto) asegura que las ventas están en 14000 ejemplares al mes; y debe ser verdad, de lo contrario no se explica que una publicación pueda sobrevivir con menos de diez páginas de publicidad mensuales. Pero es tiempo de celebración, así que me ahorraré cualquier comentario que pueda ser interpretado de malintencionado. A fin de cuentas, al iniciar esta segunda andadura del blog me prometí a mí mismo no dar tanto la chapa con el Popu, su rumbo, sus contenidos, etc... Aunque, bueno, ¿qué sentido tendría no dar la tabarra y, al mismo tiempo, conservar la marca Popujedi?

Afortunadamente, tanto el precio como el formato de este número 500 es el mismo que el de hace ya unos cuantos años. Mejor así. El último especial que publicaron (el del 30º aniversario -núm. 355, mayo 2003) me da pánico abrirlo por si se me descuajaringa en las manos. Y es que ese lomo sigue provocándome pesadillas... Y héte aquí una de mis obsesiones con la revista: mis Popus deben estar en perfecto estado. O así lo procuro (si alguno presenta un doblez, es muy probable que lo comprase así). Nunca llegaré al extremo de comprar dos ejemplares de cada número (como hacía -y supongo que seguirá haciendo- un conocido; uno para manosearlo sin complejos, el otro para conservarlo inmaculado dentro de una bolsita, como de un cómic de coleccionista se tratase), pero mi obsesión por la pulcritud roza lo patológico. Cada vez que mi novia me encuentra hojeando un número antiguo y le enseño la fecha de portada, un escalofrío (de puro terror) debe recorrer su espalda... "Con menudo tarao me he ido a juntar", pensará.

En cuanto al contenido en sí, pues número atípico donde los haya. Breves entrevistas a Public Enemy y Kamchatka para empezar, un reportaje de dos páginas dando buena cuenta de las últimas reediciones de Led Zeppelin (que, supongo, justifican el anuncio a página completa al dorso de la contraportada), y casi noventa páginas de "músicos y escritores comentan su disco favorito de la historia". Too much for my body, bitch. Ni rastro, pues, de las secciones habituales; lo cual es una gran putada, pues las ocho páginas del Correo y el Apéndice podrían habernos hecho el verano (al igual que el año pasado, no habrá número de agosto) un poco más llevadero gracias a alguna memorable salida de tono del Gran Jefe.

En los foros la recepción entre los lectores está dividida. Hay quienes no le dan más vueltas y se quedan con lo bueno, otros lo consideran simplemente una buena lectura playera (no será mi caso, pues JAMÁS expondría un Popu a unas condiciones climatológicas tan extremas -arena, salitre,... nada de eso, el ambiente más extremo que conocen mis Popus es el del escusado-), y otros, en cambio, se sienten decepcionados ante un número que, dado lo significativo de la efeméride, no ha estado a la altura de las circunstancias. Los más exigentes, incluso, añaden "tremendamente" delante del calificativo "decepcionante", y hay quien va más allá y ha decidido apearse de la revista (con vistas a volver a comprarla en el futuro, eso sí, si Muse aparecen algún día en portada -jajaja, lo llevas claro, compañero...-).


Puestos a posicionarme, no me encuentro entre estos últimos radicales, pero tampoco entre la facción más conformista. Sin duda ésta no es la clase de especial con la que esperaba encontrarme. Aún así, me ha hecho gracia la aparición de Sánchez Dragó y Rakel Winchester (sí, sí, la del marío de la cannisera) entre la lista de invitados (el polémico escritor ni siquiera comenta un disco de Rock), o la inclusión de pequeños detalles completamente absurdos como que el disco populero por antonomasia (en efecto, el Appetite) venga comentado por un tal "un guardia civil anónimo" (¿¿¿tal vez Antonio David???), o que aparezcan en negrita las palabras "graduado escolar" en la reseña que firma Ree Kohl (por cierto, el tono empleado en las reseñas que firman el señor Kohl, Johnny B. Nasty o David Kiss es el que yo, personalmente, aprecio, y no una fría enumeración de los méritos de cada una de las canciones incluídas en el disco en cuestión. A mi parecer, la miga que puedan tener estas reseñas personales es, precisamente, el carácter autobiográfico que el autor les quiera insuflar). Se excusa/justifica/defiende/o simplemente añade Federico Navarro que, "tras 42 años en los quioscos, sorprender al lector es, cada vez más, un verdadero reto". Bien, no se puede negar que a mí han conseguido sorprenderme. Tanto para bien como para mal, también sea dicho de paso; pero es que rara vez el Popu me deja indiferente. La penúltima vez ocurrió hace unos meses, tras el dossier dedicado al Thrash Metal, cuando Cesar confesó que Overkill, Death Angel y demás thrashers están presentes en su dieta musical, y que ¡los dos primeros discos de Annihilator están entre lo mejor del género! Glups... ¿Qué será lo siguiente? ¿Declararse fan de Savatage? Lo mismo así es, quién sabe. Habrá que preguntarle qué etapa prefiere, la minoritaria, con el orondo Jon Oliva a las voces, o la que les catapultó al éxito (moderado) con su sustituto, el estrábico Zachary Stevens... La duda me corroe.

Ya para acabar: felicidades por estos 500 números, que hayan -como mínimo- otros 500 más, que Popu forever, y que mientras se mantenga en los kioskos, ahí seguiré yo, mes a mes junto a otros 13999 popu-heads (in)satisfechos.


sábado, 27 de junio de 2015

Metal is everywhere (5): Daredevil & Alice Cooper




No tengo ni idea de cómo llegué a esta imagen mientras navegaba por la Red. Casualidad, supongo, porque no creo en el destino. Tengo en mi poder varios centenares de ejemplares de El Hombre Sin Miedo, entre ellos la etapa de Frank Miller, y no recordaba esta portada del Cuernecitos (muy Dirty Harry, por cierto, metiéndonos la pipa en todos los morros). "No More Mr. Nice Guy"... La conexión con Alice Cooper parece obvia; sin embargo, indangando en varios diccionarios online de idioms (frases hechas, en inglés) descubro que esta expresión se utiliza cuando "alguien decide dejar de pensar en los deseos y sentimientos de los demás". Estudiantes de C1: no hace falta que me deis las gracias.

En cualquier caso, en la wikipedia de Marvel aseguran que la portada es un homenaje al mítico tema de The 'Coop. ¿Frank Miller rockea? Me gusta creer que sí.


viernes, 26 de junio de 2015

Man Scouts of America


Cuando hace un par de semanas le dediqué un post al libro "Dio. La voz del Heavy Metal" mencioné que, tras su lectura, había hecho un recorrido arqueológico por viejos Popus a la caza y captura de entrevistas y reportajes del Pequeño Elfo. Pues bien, en la contraportada de uno de esos ejemplares me topé con este anuncio:

(Para ampliar: clicka con el botón derecho y selecciona "Abrir enlace en una pestaña nueva".)

No estoy muy convencido de si IMNTV.com -el website motivo del anuncio- cosechó muchas visitas, si alguna banda española se atrevió a enviar su videoclip ("lo pondremos en televisión nacional en Estados Unidos" aseguraban), o si fuimos testigos del primer timo-de-la-estampita transmedia de la historia...

Whatever. Lo realmente importante de esa foto es que, entre los 4 apuestos caballeros (bueno, dejémoslo en 3 y 1 freak, porque el de la izquierda derecha parece salido del reparto de una peli de Tod Browning), distinguimos a John Gray y Rik Slave, batería y cantante respectivamente de los grandísimos Rock City Morgue. Y es que, rastreando la Red, descubro que los aquí inmortalizados son Man Scouts of America, una formación de punk rock incendiario a los que, al igual que a Toilet Boys, también les pirraba prender antorchas en los mástiles de sus guitarras.

Por desgracia, de sus apariciones en vivo no hay ni rastro en YouTube; pero ahí quedan estos 4 temas del único disco que editaron, el EP "Crash Course" (1999). Muy poca cosa al lado de RCM, cierto, pero para echar el rato no está nada que nada mal.









EDITO DE ÚLTIMA HORA:  otro corte de la banda (no perteneciente al susodicho EP), "Revolution", donde una colección de fotos nos da una idea de lo que suponía la experiencia en vivo de Man Scouts of America:



jueves, 25 de junio de 2015

La serie de este verano: "Sex & Drugs & Rock & Roll"


Hank Moody, el cock rocker catódico por excelencia, la espichó con el fin de "Californication"; sin embargo, el luto durará poco pues, ya se sabe: a rey muerto, rey puesto, y su lugar lo ocupará de ahora en adelante Johnny Rock. Sí, el nombre es una mierda -como posiblemente también lo sea la serie- pero, hey, en verano el nivel de exigencia se torna inversamente proporcional a la actividad cerebral.

"Sex & Drugs & Rock & Roll" llegará a nuestros ordenadores el 17 de julio (la víspera se estrenará en el canal FX), y en ella descubriremos por qué The Heathens es una "banda tan disfuncional que hace que Metallica parezcan los Jonas Brothers".


La maquinaria publicitaria se puso en marcha hace un par de meses, así que YouTube está repleto de pequeños avances. Incluso se ha rodado un breve rockumentary en 4 partes que cuenta con un par de cameos de lujo (cameos, por cierto, que serán moneda corriente a lo largo de la serie):









lunes, 22 de junio de 2015

Metal is everywhere (4): Night Ranger & "Mapa de los sonidos de Tokyo"



Durante la semana que acabamos de dejar atrás me metí entre pecho y espalda tres películas españolas: "Angustia" (Bigas Luna, 1986), "Musarañas" (Esteban Roel y Juan Fernando Andrés, 2013) y "Mapa de los sonidos de Tokyo" (Isabel Coixet, 2009).

¿Qué? ¿Que cómo me he atrevido a ver una peli de Isabel Coixet? Pues eso mismo me pregunto yo... ya que en mi vida pocas veces lo he pasado tan mal en una sala de cine como cuando, arrastrado por una ex-novia de ínfulas culturetas qur tuve, me vi soportando "A los que aman" (Isabel Coixet, 1998), ejemplo perfecto de la teoría de Einstein que asegura que el tiempo es relativo. Joder si es relativo... Con "7 años en el Tíbet" de Brad Pitt recuerdo que tuve la sensación de haber vivido "7 años en el Cine", pero es que con la peliculita de la Coixet creo que me reencarné tres o cuatro veces en la butaca. Y, bien, desde tan traumática experiencia he hecho todo lo posible por mantenerme lejos del cine de esta señora, quien -es ella misma quien lo afirma- ya "era gafapasta antes de que se inventara el término" (es más, estoy convencido que cuando el mítico Adso -by the way, ¿Adso = Adsodmelk del foro Popuheads?- acuñó el palabro gafapasta tenía en mente precisamente a la directora catalana. Lo que ignoro es si en aquel momento de alumbramiento semántico el amigo Adso estaba repasando mentalmente ejemplares femeninos para pelársela a gusto, o bien quería vomitar pero se encontraba maniatado, incapaz de meterse los dedos en la garganta... Supongo que nunca lo sabremos).

Volviendo a la pregunta que corona el párrafo anterior, me atreví porque me interesa todo lo japonés. Documentales, guías de viaje, manga (ahora mismo estoy de lleno en la lectura de "Maison Ikkoku"), cualquier cosa en la que aparezcan ojos rasgados (a excepción del -soporífero- artículo de La Picha de Atenodoro dedicado al cine nipón que publicó el Popu el mes pasado; con tanta seriedad no puedo). Con "Mapa de los sonidos de Tokyo" he mantenido una duradera relación de tira y afloja, repitiendo durante meses la misma secuencia de movimientos cada vez que acudía a la biblioteca de mi distrito: mantener la carátula entre mis manos por unos segundos, para volver a dejarla en su estante a continuación. Finalmente hice de tripas corazón y me aventuré a correr el riesgo. Suerte que en el momento de acercarme al mostrador de préstamos no me fijé en la frase que el mamón de Ferran Adrià le dedica a la cinta en la portada ("Maravillosa película de amor, sexo, pasión y comida"), de lo contrario otro gallo cantaría.


Y, hablando de cantar, con este ojo avizor que tengo tan entrenado (no me refiero al ojete, no) localicé en un fotograma parte de la portada del disco "Dawn Patrol" de Night Ranger. Mira tú por donde: Metal is everywhere.

En cuanto a la peli en sí, qué puedo decir, no me desagradó. Lo peor, sin embargo, es el audio-comentario de Isabel Coixet. Qué cosa más sosa, por Dios... Esperaba una retahíla ininterrumpida de anécdotas curiosas, y me encuentro con una sucesión de silencios (de hasta 5 minutos seguidos) que daban ganas de pulsar el botón de stop. Nada que ver, por ejemplo, con el audio-comentario por parte de Alejandro Jodorowski de "El Topo". Si la película en cuestión es un tripi en vena, las historias que cuenta Jodo son directamente de otra galaxia. Pero, vaya, no todo el mundo tiene la labia del chileno chiflado.

domingo, 14 de junio de 2015

"Dio. La voz del Heavy Metal" (de Antonio Valseca)


Hace un mes, más o menos, se conmemoró el 5º aniversario de la muerte de Ronnie James Dio, y, casualmente, justo unos días antes acababa de leer este título de Quarentena Ediciones. El libro en cuestión lleva en mi poder desde su lanzamiento allá en 2011, pero hasta el momento no me había decidido a meterle mano... Más que nada porque tiene una mala pinta que tira de espaldas (papel de bajísima calidad, un tamaño de fuente ideal para octogenarios cegatos,...). En mi defensa diré que lo compré completamente a ciegas, sin haberlo siquiera ojeado. Y, bien, una vez lo acabé, mis temores no se vieron refrendados, aunque tampoco puede decirse que estemos ante el libro que merecía el gran Ronnie.

De hecho, el paso siguiente a su lectura fue ponerme a leer todas las entrevistas que se publicaron en Popular 1 desde 1996 en adelante, además del reportaje-homenaje que se le dedicó a los meses de su muerte, y lo cierto es que en ese puñado de revistas hay más información, anécdotas y alma que en esta biografía redactada -con bastante prisa, diría yo- por Antonio Valseca, un periodista que tiene los santos cojones de escribir las páginas de Agradecimientos más delirantes jamás publicadas (no sólo tiene la poca vergüenza de comenzar agradeciéndose a sí mismo, sino que destina dos páginas enteras a arremeter con toda su artillería pesada contra una persona de su entorno -ignoro si amig@, soci@, pariente, amante, pareja, folla-amig@,...-. Demencial).

lunes, 8 de junio de 2015

Sun And Sail Club "The Great White Dope" (2015)



Acudir a tu web habitual de descargas y ver que los artífices de una banda que desconocías hasta el momento son Bob Balch, Scott Reeder y Scott Thomas Reeder (es decir, un porcentaje muy elevado de los miembros de Fu Manchu) es sinónimo de hacer click y aguardar unos minutos a que el espacio disponible en tu disco duro se reduzca en 100 megas menos. Y cuando por fin le das al play de tu reproductor... ahí es cuando de verdad se te caen los güevecillos al suelo. Clink, clink, clink... ¡La Virgen, cómo suenan estos tíos!

A mi parecer, ni más ni menos que lo que debería haber sido el último disco de la banda de Scott Hill, ese "Gigantoid" que, un año después de su lanzamiento, me sigue pareciendo un tostón completamente falto de garra. Sin duda un caso excepcional dentro de la discografía de Fu Manchu, que (casi) siempre ofrece riffs directos y pegadizos.

Tras disfrutar un par de veces de los escasos 27 minutos de este "The Great White Dope" indago en la Red y descubro que hace un par de años Sun and Sail Club debutaron con "Mannequin", un álbum prácticamente instrumental en el que las partes vocales están filtradas por un exasperante vocoder. Joder, cómo odio este artilugio del demonio. Junto con el auto-tune, este engendro es capaz de sacarme de mis casillas... Por suerte, en este segundo disco han fichado a un vocalista de verdad, Tony de The Adolescents. Todo un acierto. A ver si la cosa va a más y cada dos años tenemos nuevo lanzamiento de estos salvajes.





jueves, 28 de mayo de 2015

Band of Spice "Economic Dancers" (2015)


Tras un lustro sin grabar, el pasado 2014 Christian "Spice" Sjöstrand regresó a los estudios con una nueva entrega de Kayser (el flojillo "Read your enemy"), y, unos meses más tarde, ha hecho lo propio con Band of Spice (antes conocidos como Spice and the RJ Band) y lanza este "Economic Dancers", un disco -a diferencia del de Kayser- a la altura de lo que se espera de su estupendo (pero poco valorado) legado.

Classic, stoner y hard (todos con la coletilla "-rock") son los palos que toca este hombre, y afortunadamente, ha dejado a un lado los experimentos punk-pop de su anterior trabajo (del que, en su momento, publiqué una reseña por aquí).

El disco tiene en su haber dos pepinazos mayúsculos ("You can't stop" y el corte que le da título), pero el resto, menos inmediato, acaba calando hondo a las pocas escuchas.




domingo, 24 de mayo de 2015

Metal is everywhere (3): Peter Steele, Marilyn Manson & The Strain


El verano está al caer y con él muchas series de televisión se tomarán un respiro (más de una, definitivo) hasta la siguiente temporada. Quien más quien menos hará lo posible por ponerse al día rescatando alguna que se quedó en tintero (en mi caso: "Fargo", "Orphan Black", "Powers", "Bates Motel" y "Arrow" -no podré con todas, lo sé-), así que habrá que sacar tiempo de donde sea para estar al día con la segunda temporada de "The Strain", una de las escasas apuestas estivales que nos llegarán de los canales norteamericanos. La serie no es más que un divertimento de usar y tirar, pero yo no me la pienso perder.

Si la dejaste pasar decirte que se trata de la adaptación de "La Trilogía de la Oscuridad", una serie de novelas -que no pienso leer- escritas a cuatro manos por el director de cine Guillermo del Toro y un tal Chuck Hogan, y que cuenta el complot a gran escala que mantienen un vampiro y un multimillonario moribundo para hacerse, primero, con el control de New York y, a continuación, del resto del planeta.



Uno de los personajes clave de la primera temporada era el shock-rocker Gabriel Bolivar (quién sabe si ex-dictador de una república bananera en sus años mozos...), un sosias de Peter Steele que, unos episodios más tarde, se convierte en el Marilyn Manson etapa-"Mechanical Animals". He aquí el proceso de transformación que sigue el pobre tipo:





Siguiendo con los vampiros, hace unas semanas le di una oportunidad a la serie de cómic "American Vampire" leyendo tres de los siete tomos editados hasta el momento, pero decidí cejar en el empeño porque estoy, tanto de vampiros como de zombis, hasta los mismísimos.

jueves, 21 de mayo de 2015

BQMALS (2): Jettblack "Disguises" (2015)


Gente, cuán complicado es compaginar la recta final de un curso académico con un blog... Los exámenes, las correcciones, los dossiers, y la madre que los parió a todos juntos me han tenido apartado más tiempo del deseado, pero, por fortuna, para hacer más llevadera la semana -además de The Atomic Bitchwax (cuyo último cd suena en bucle en mi cuatro ruedas)- me he hecho acompañar de unos cuantos discos la mar de entretenidos. Uno de ellos es éste, el tercer larga duración de este cuarteto inglés que, a decir verdad, hasta el presente no me habían enganchado lo suficiente.


Sin ser un disco del todo redondo creo que con este "Disguises" Jettblack se colocan a las puertas para dar el siguiente paso en su carrera (oséase, de abrir festivales a las 4 de la tarde, a tocar a las 6 o las 7). Buenos temas no faltan, aunque a mi gusto abundan los medios tiempos. No falta la caña, claro que sí, como la de este "Explode", que bien podría ser una canción interpretada por presos de una chain gang currando en las cunetas. Joder, si es que cada vez que la escucho me viene a la cabeza la imagen de Paul Newman y George Kennedy sudando como cabrones...



miércoles, 13 de mayo de 2015

The Atomic Bitchwax "Gravitron" (2015)


Pues como quien no quiere la cosa, y si no me fallan los cálculos, ya hace 10 (fugaces, muy fugaces) años que fui testigo por primera -y única- vez del directo de este trío de New Jersey. Qué gran concierto ofrecieron... Aquella noche no tuvieron teloneros, pero eso fue algo que tardé un buen rato en descubrir. El caso es que, cuando Chris Kosnik y sus escuderos tomaron el escenario, me quedé completamente descolocado pues no estaba seguro de tener ante mí a los protagonistas del evento o a los encargados de calentar el ambiente (de ser la banda telonera, se lo iban a poner difícil a los cabezas de cartel...). Tal desubicación estuvo motivada porque ignoraba qué aspecto tenían los músicos (no había visto una foto suya hasta aquel momento), porque comenzaron con una serie de temas pertenecientes a sus primeros discos -etapa que por entonces desconocía (yo me inicié con "III", el álbum que venían a presentar)-, y porque la reacción del respetable no es que fuese demasiado calurosa precisamente. Total: que hasta que no tiraron de repertorio nuevo no pude estar seguro de tener delante a los TAB. Para que luego digan que sólo los artistas viven experiencias Spinal Tap...
Volviendo al momento actual, The Atomic Bitchwax son noticia por partida doble:

1) tienen nuevo disco (de título realmente voivodiano): "Gravitron". Ya tenía ganas, ya. Tras el fiasco que supuso su anterior entrega, un "The Local Fuzz" (2011) que contenía únicamente un tema (un corte ¡enteramente instrumental! de 42 minutos), sus últimas canciones -como tales- databan de 2007, año en que editaron el muy recomendable "TAB 4". A ver, no tengo nada en contra de las piezas instrumentales (de hecho, en "Gravitron" hay tres -aunque entre las tres no sumen ni ocho minutos- y son cojonudas), pero 42 minutos sin oir una voz me saca de quicio.



2) de aquí a tres días desembarcan en nuestro país, donde ofrecerán un par de conciertos (Sala Rocksound en Barcelona el viernes 15, y en el Kristonfest de Bilbao al día siguiente). Espero con ansia el reencuentro, pues el disco es potente, y me apetece agenciarme unos cuantos CDs suyos. Hay que ver lo complicado que resulta a veces pillar discos de algunas bandas (si no se quiere recurrir a la compra por internet). En Barcelona no es sencillo, así que no quiero imaginar lo que puede suponer buscarlos en Albacete... Allí tal vez sea fácil echar un polvete, pero cultivar ciertas aficiones tiene que ser muy jodido. Sólo espero que su apretada gira no los traiga demasiado cascaos (el domingo 17 finalizarán en Oporto un maratón de 23 bolos que habrá durado 24 días. Casi nada).


martes, 5 de mayo de 2015

Xanadudes


Es una pena lo que le ha pasado a Neil Peart, baterista de Rush. Tanto dar, tanto repartir, y al final ha acabado con una tendinitis crónica en el brazo que le va a avanzar la jubilación. Hasta el momento, la única alternativa que teníamos los fans de los canadienses -si queríamos verles en vivo- era viajar al extranjero (vuelo, hotel, ticket, comidas,... una puta ruina, vaya), pero, una vez se produzca el retiro definitivo, esa posibilidad se va a disipar para siempre.

Lástima. Moriré sin disfrutar de uno de sus directos de casi 3 horas de duración. La única alternativa de aquí en adelante será cazar a Xanadudes -en claro homenaje a "Xanadu", uno de los temas estrella del trío- en alguno de sus esporádicos conciertos allá por tierras canadienses. No soy un amante de las bandas tributo, pero el show que monta Cam Pipes de los heavy-metaleros 3 Inches of Blood al frente de esta formación es, vocalmente, muy potente.




Más videos aquí.

sábado, 2 de mayo de 2015

Metal is everywhere (2): Heavy Metal & Judge Dredd


¿Guiño al escritor Williams Burroughs o a la banda de Gary Holton?
Mi primera toma de contacto con los cómics del Juez Dredd se produjo más o menos allá en 1985, cuando la editorial Zinco los publicó por primera vez en nuestro país (en Inglaterra se llevaban editando desde 1977). Mi economía por entonces no me permitía un gran número de adquisiciones mensuales, así que no quedaba otra opción que priorizar unas colecciones sobre otras. La preferente siempre fue Spider-man, y, dependiendo de la época (mi interés hacia un personaje u otro era un ir y venir constante): Thor, Hulk, Los Vengadores, Daredevil, Batman, Los Nuevos Titanes,... Siempre superhéroes de Marvel o DC, vaya. Es por eso que, pese a que las aventuras de Dredd me gustaban mucho (mis preferidas eran las dibujadas por Brian Bolland), los leotardos y las capas acabaron imponiéndose a la violencia satírica del Juez.

Poco después Anthrax le dedicaron un tema, más tarde se estrenó el film de Stallone, pero aún así no me dio por reengancharme al personaje. Ni siquiera la reciente película "Dredd" (que superaba con creces la del artífice de Rocky), reavivó mi interés por él. De hecho, en los últimos 25 años no creo haber leído más que un par de tomitos que tomé prestados de la biblioteca, pero me dejaron un sabor agridulce. Sin embargo el personaje siempre me ha seguido pareciendo irresistible. Hace unos meses, sin ir más lejos, en una de mis visitas habituales al Cash Converter en busca de juegos-reliquia para mi PC, no pude evitar comprar "Judge Dredd: Dredd vs Death". El precio, eso sí, no me dejó margen de maniobra: 50 céntimos. A ver si echo una segunda partida...




Y bien, llegamos al momento actual, en el que justo he acabado de leer un tomo que recoge, en orden cronológico, los primeros números (o progs, como gustan de llamarlos los connaisseurs) de Dredd, y, aunque no me ha parecido gran cosa (más que nada porque la mayoría de historias -salvo la denominada saga "Las guerras de robots", de mayor extensión- son auto-conclusivas y cuentan sólo de 5 páginas) me ha vuelto a picar el gusanillo por sus cómics. Pero no empezaré por el principio. Gracias a la información recogida en este excelente artículo (dividido en 3 partes: 1 - 2 - 3) me ceñiré a sus mejores etapas. Ya habrá tiempo para completismos...

viernes, 1 de mayo de 2015

BQMALS (1): Revolver Eleven "Revolver Eleven" (2015)



Otra sección nueva aterriza en el blog: BQMALS, o lo que es lo mismo, Bandas Que Me Alegraron La Semana. Y en ella comentaré -muy por encima, que tampoco es cuestión de soltar ladrillos- aquellos discos que, durante la semana en curso, han sonado más de un par de veces en mi reproductor. Si con alguno no repetí es porque con una escucha ya tuve suficiente.

Mi intención no es descubrir the next big thing ni nada parecido; siendo sincero, es muy probable que jamás acabe comprando alguno de los discos que aparezcan en el futuro por esta sección (a menos que los encuentre por 2 o 3 euros), por lo que la trascendencia no va a primar por encima de la inmediatez. Discos de usar y tirar, por lo tanto, que te alegran el rato pero nada más. Como tantísimos que tengo en mis estanterías, vaya.

Revolver Eleven son suecos, pero a diferencia de sus paisanos empeñados en revitalizar el Hard Rock ochentero, éstos suenan completamente muy retro y muy americanos. De hecho, éste, su debut, perfectamente podría pasar por un disco facturado en 1989 o 1991. En sus 11 cortes hay ramalazos de 40 bandas por todos conocidas (desde Ratt o Twisted Sister a GNR, VH, WASP,... sin olvidar el toque bluesy de AC/DC), así que la originalidad no es su fuerte. Su baza, en cualquier caso, son sus buenos estribillos. Hace 25 años hubiesen tenido sus 15 minutos de gloria, pero hoy ya sabes qué es lo que se van a acabar comiendo.








lunes, 27 de abril de 2015

La política de precios de Dream Theater


Dime: ¿de qué grupo en activo puedes comprar sus últimos discos de estudio por menos de 9 € cada uno? (...) No pienses en Pablo Alborán, mamón, que te veo venir. I'm talking serious. (...) Pues claro que sí, ¡¡Dream Theater!! (coloqué su nombre en el título del post para evitarte un derrame. Gracias).
 

De acuerdo, hay gente que, ni a 4 euros la unidad, estaría dispuesto a aflojar la pasta por un disco de estos pajilleros de conservatorio, pero creo que su ejemplo es sintomático del estado en que se encuentra la industria discográfica hoy en día. ¿Por qué un disco no tiene el mismo ciclo de vida que un libro o una película? ¿Por qué hay que seguir pagando 15 o 20 euros por un cd que ya agotó su período de mayor tirón?


Le he estado dando vueltas al asunto, y otra de las contadas bandas que, después de 12 o 18 meses, veían reducido el precio de su último lanzamiento a prácticamente la mitad fueron Pantera. Casualmente, Pantera y Dream Theater fueron bandas pertenecientes a alguna división de Warner... ¿Quiere eso decir que este sello aplica esa política de reducción de precios con todos sus artistas? Pues, la verdad, no tengo ni puta idea, no me he puesto a investigar al respecto, pero lo dudo. Más bien estoy convencido que esta estrategia es propia de las bandas. Basta detenerse en Dream Theater de nuevo, quienes, tras abandonar Elektra y fichar por Roadrunner, han continuado con esta práctica tan saludable para el bolsillo de sus fans.


A propósito de todo esto... a Dream Theater les di de lado con "Train of thought" (2003). Hasta ese momento adquiría con celeridad todas sus novedades, pero tras ese disco me harté de ellos. Sin embargo, motivado por los bajos precios (y, qué coño, porque siempre queda un resquicio de esperanza), desde entonces me he hecho con casi todos sus discos posteriores. Acumulando polvo están en la estantería, eso sí; pero, oye, ¿no sería bonito que todos los grupos siguiesen la política de precios de Dream Theater?



He aquí la opinión que tiene el Führer de nuestros protagonistas. Por una vez no podría estar más de acuerdo con él.


domingo, 26 de abril de 2015

El proyecto #StAnger2015


Hay dos discos de Metallica que jamás compraré: "S/M" y "St. Anger". Le pueden dar mucho por ahí al completismo, que esas dos joyas no las quiero ni regaladas. Los experimentos sinfónicos, por lo general, me la repamplinfan bastante (y, si encima, son Sado/Masoquistas, todavía más), pero tener que prescindir de un álbum de canciones originales porque las cabezaspensantes no fueron capaces de admitir que la estaban cagando durante el proceso de grabación... pues me molesta, la verdad. Con lo sencillo que hubiese sido hacer las cosas bien...

Por suerte, doce años después de la publicación de ese engendro, y gracias a la iniciativa de tres tíos que tocan en un par de bandas de metalcore de tercera categoría (¿hay alguna que no pertenezca a esa categoría?), por fin se puede disfrutar de "St. Anger" en todo su esplendor. Para ello han prescindido del sonido de bidón de gasolina de la batería y han sacrificado 15 minutos de la duración original (que no eran más que cansinos bucles de riffs repetidos hasta la nausea), haciendo que varios temas se hayan acortado incluso 4 minutos. Todo un trabajo de producción, sí señor, al contrario de lo hecho por Bob Rock, que no sé cómo cojones tuvo el morro de cobrar por una faena que no llevó a cabo. Este viernes, precisamente, se hicieron públicas unas declaraciones de Míster Rock, quien, no sé si motivado por la vergüenza y la culpa, declaró que Jimmy Page y Jack White consideran "St. Anger" el mejor disco de Metallica. Ahora sólo falta que, en respuesta a las palabras de David Bowie respecto a "Lulu", otra banda de metalcore (ya no añadiré "de 3ª categoría" por la obviedad) lo regrabe y saque oro del fango.




Nunca pude escuchar entero "St. Anger". Me crispaba. Ahora que he escuchado más de 50 veces este "#StAnger2015" y estoy familiarizado con las canciones, he vuelto a intentarlo con el disco original. Sigo sin poder acabarlo. Horroroso es decir poco.



sábado, 25 de abril de 2015

"Twisted Sister. La llama continúa encendida" (de Sergio Linares)


Ponerse a escribir un libro (sea novela, ensayo o lo que sea) no es una labor al alcance de cualquiera. Solamente el hecho de pensar en la disciplina y tesón que requiere me pone el cuerpo malo. Por ese motivo, y al margen de la calidad del resultado final,
aplaudo a quienes tienen los santos bemoles de sentarse delante de una pantalla a teclear durante horas, día sí, día también, hasta poner el punto final a la empresa que en algún momento sólo era un sueño en sus cabezas.

Dicho esto, es de agradecer que se publique un libro dedicado a Twisted Sister en nuestro país, un riesgo absoluto -y más en los tiempos que corren- dado que siempre ha sido una banda menospreciada/desconocida por muchos rockeros. Lo compré la semana pasada y, entre episodio y episodio de "Daredevil", me lo he ventilado en 4 ratos.

Viniendo de la mano de Quarentena Ediciones no esperaba ninguna maravilla del nivel de "Alice Cooper. Por un billón de de dólares", y debo decir que, aunque sumamente entretenido, mis expectativas han sido cubiertas; más que nada porque dichas expectativas no se han visto empeoradas, pero tampoco mejoradas. Lo cual, después de leer el prólogo (una garrulada escrita por Óscar Lujuria), es para quedarse más tranquilo.

Como ya dije respecto al libro de Lynyrd Skynyrd (publicado por la misma editorial), se echa en falta a gritos un editor que revise y pula los textos, que aporte ideas al autor sobre cuestiones que se pasaron por alto en un primer borrador (por ejemplo, más detalles biográficos de cada uno de los músicos, un comentario más pormenorizado de su discografía, qué influencias musicales y estéticas pesaron más hasta definir su propia personalidad, etc),... Más exigencia, joder, que al final va a parecer que esto de escribir un libro está realmente al alcance de cualquiera.


AJ Pero R.I.P.



viernes, 24 de abril de 2015

Daredevil


Televisivamente hablando ésta ha sido mi semana Daredevil; una semana atípica, pues hacía años que no empalmaba un episodio tras otro con ninguna serie. A ello contribuye que el canal Netflix acostumbre a estrenar de golpe la temporada entera de cada una de sus series (y todo un lujo que haya webs -que actúan casi al margen de la justicia estatal, que dirían Barón Rojo- y traductores altruistas que nos las pongan en bandeja por la patilla). Todo un acierto por su parte.

Han sido 5 intensos días visionando 13 capítulos que, tampoco era difícil, borran de un plumazo la birriosa versión cinematográfica de Ben Affleck. Más de 12 horas en compañía de los abogados Matt Murdock y Foggy Nelson, su secretaria Karen Page (¡pibón!), Ben Ulrich, Wilson Fisk=Kingpin, su prometida Vanessa, Stick, el Gladiador en su identidad civil,... Faltan Elektra, Bullseye y tantos otros, pero -es mi opinión- tampoco era cuestión de presentar decenas de personajes para que luego sólo aparezcan en contadas escenas.

Admito que los primeros teasers me dejaron descolocado, con un Daredevil ataviado con pantalón y jersey negros y tocado, no con su habitual capucha, sino con un trapo que le envuelve media cabeza. Lo que por entonces yo desconocía es que ese look se corresponde con la versión del personaje que perpetraron Frank Miller y John Romita Jr en "Daredevil: the man without fear", una mini-serie de 6 números que vio la luz entre 1993-94, y que, casualmente, llegó a mis manos hace apenas un mes. Es lo que tiene haber estado alejado del Universo Marvel durante más de 20 años...

El final de la serie queda abierto a nuevos acontecimientos, lo cual es un alivio ahora que Netflix ha anunciado que habrá una segunda temporada el próximo año. Sin olvidar que pronto llegarán 4 mini-series más (que, quién sabe, lo mismo también acaban teniendo continuidad): las dedicadas a Puño de Hierro, Jessica Jones, Luke Cage (padre espiritual del actor Nicholas Cage, no lo olvidemos), y la que las unirá a todas: Los Defensores. La cosa promete. Y mucho.

Para cerrar, un video dedicado a Vanessa, que no sabemos si se halla oculta en Perú o vete tú a saber dónde.





miércoles, 22 de abril de 2015

"Yo, asesino" de Antonio Altarriba & Keko


Cómic y asesinos en serie, dos de mis principales intereses al margen de la música, reunidos en un solo volumen. Arte y crimen, las dos pasiones del protagonista de esta novela gráfica que admite múltiples lecturas; tantas que, por un momento, llegué a pensar que el asesino del título no era más que un mcguffin, una distracción, en manos del autor. Y es que Antonio Altarriba elabora, alrededor de esta figura central, una serie de temas personales que, como ex-catedrático en la Universidad del País Vasco, le han tocado muy de cerca: el terrorismo de ETA, el adoctrinamiento nacionalista y pro-violencia por parte de ciertos estamentos, el arribismo académico, la farsa de muchos artistas,... La carga autobiográfica, pues, es patente en muchos aspectos, e incluso personaje y guionista guardan más que un casual parecido físico, haciendo más intenso el juego de espejos. 

Segunda obra maestra consecutiva de Antonio Altarriba, quien, tras "El arte de volar", se ha convertido en un valor seguro dentro del cómic nacional. Y otro tanto para Keko, que ilustra a la perfección un guión detallado hasta la extenuación (aquí se puede descargar dicho guión por cortesía del autor).


domingo, 19 de abril de 2015

La Maldición de los Caballeros Sureños


Como ya sabrás, Bob Burns, el primer batería de Lynyrd Skynyrd, falleció el pasado 3 de abril en un accidente de tráfico, sumando otra baja más en el seno de la banda maldita por excelencia del Southern Rock. Lo que nadie ha dicho (o yo al menos no me he hecho eco) es que esta nueva muerte, pese a las poco insólitas circunstancias que la han rodeado, adquiere carácter profético si nos detenemos a estudiar los créditos de "(Pronounced 'Lĕh-'nérd 'Skin-'nérd)", el debut de la banda, pues en tan funesta fecha, pero 42 años atrás en el tiempo, fue cuando también se registró su tema más emblemático, el clásico "Free Bird".



Puestos a elucubrar teorías conspiranoicas y demás sandeces veremos que en tan fatídica coincidencia hay un componente diabólico, pues el monto de sumar las cifras de 42 es 6, el número satánico por excelencia. Glups. Pero no queda ahí la cosa. Casualmente, un par de días antes del óbito me hallaba leyendo "Lynyrd Skynyrd. Sureños de nacimiento... rockeros por la gracia de Dios" (de Vicente Javier García Vidri), en el que, entre otras muchas cosas, se relatan los pormenores que llevaron a la expulsión de Bob.

Al parecer, la impresión que le causó al bueno de Bob el visionado del film "El Exorcista", sumado a sus problemas con las drogas y el alcohol, le sumieron en un estado mental de confusión y paranoia demoníaca que le condujo a cometer locuras tales como lanzar por la ventana de un cuarto piso al gato de un hotelero, o intentar agredir a Russ Emerick, el road manager de la banda. ¿El motivo? En ambas ocasiones Bob alegó haber visto al Diablo reflejado en los ojos de sus víctimas. Semejantes chaladuras, cómo no, acabaron hartando a sus compañeros, quienes dieron por finiquitada su pertenencia a Lynyrd Skynyrd. Cierto es, por otra parte, que desde hacía tiempo Ronnie Van Zant llevaba barajando la posibilidad de sustituirle por otro baterista y relegarle así a mero percusionista, pero, tal como ha ocurrido en otras ocasiones en las que la duda y la sospecha se han cernido acusadoras, el tema se zanjó con evasivas, aduciendo el consabido cansancio que provocan las giras.


En cuanto al libro que he comentado dos párrafos más arriba: un correcto recorrido por la historia de la banda sureña que queda lastrado por la ausencia de un editor en condiciones (Quarentena Ediciones necesita urgentemente un Rick Rubin que ponga orden a sus habituales desaguisados), concretándose en algunas incoherencias, un exceso de prisa en la redacción del tramo final, y escasa preocupación del autor a la hora de contrastar las fuentes de información, pues el episodio satánico al que he hecho referencia -pese a lo entretenido que resulta- no es más que un bulo. La realidad del asunto (tal como el propio Bob explica en esta entrevista) fue mucho más prosaica: su expulsión se debió a su condición de bi-polar, un transtorno que en aquella época era poco conocido y que, por tanto, no se supo manejar adecuadamente.

Robert Louis Burns Jr R.I.P.
 

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