Entre muchas otras cosas, desde que era un chaval siempre tuve a Lemmy como un modelo a seguir en cuanto a hombría y masculinidad. Pero, con los años, llegaron las decepciones. Primero admitió haberse tirado a un transexual operado (antológica su frase: 'si él tuvo las pelotas para cortárselos, yo tuve los huevos para follármelo'); y, más tarde, comenzaron a publicarse ciertas instantáneas que, lejos de reforzar esa imagen (preconcebida, sin duda) de insaciable macho man, nos han ido desvelando que nuestro hombre no tiene reparos en coquetear con su faceta más gay friendly.
Pero nada ha hecho tambalear tanto mi mundo como la siguiente foto:
Lemmy, por favor, la próxima vez que busques un rollete en Meetic cambia de avatar (el de aquí abajo, por ejemplo), porque tanta sensibilidad me hiere la vista.
1 comentarios:
Si es que todos tienen un lado femenino, la foto parece una postal de navidad.
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